Hoy nos despedimos de ti con el corazón lleno de amor y gratitud. Fueron años maravillosos a tu lado, compartiendo risas, juegos y momentos de mucha felicidad. Nos enseñaste lo que es la lealtad incondicional, y nos regalaste tu cariño de una manera tan pura que nunca olvidaremos.

Aunque no estarás físicamente con nosotros, tu espíritu siempre vivirá en cada rincón de nuestra casa, en cada recuerdo, en cada gesto de amor que compartimos contigo. Te llevamos en el corazón, Tommy, y sabemos que donde quiera que estés, serás feliz. Gracias por ser parte de nuestra familia y por llenarnos de tantos momentos felices.

Te extrañaremos mucho, pero siempre serás parte de nosotros. ¡Hasta siempre, querido amigo!

Con todo nuestro amor,
Tu familia.