Hoy nos toca decirte adiós, pero no hay palabras suficientes para expresar lo que sentimos en el corazón. Fuiste mucho más que una mascota; fuiste parte de nuestra familia, nuestra compañía constante, nuestro amigo fiel. Desde el primer día que llegaste, llenaste nuestras vidas de alegría, risas y amor incondicional.

Te recordaremos por tus travesuras, tus miradas llenas de ternura y, sobre todo, por el cariño que siempre nos diste. Nos diste tanto sin pedir nada a cambio, y por eso te estaremos eternamente agradecidos. Aunque nos duele verte partir, sabemos que ahora estarás corriendo libre, como siempre quisiste, en un lugar donde no hay dolor ni sufrimiento.

Gracias por cada momento compartido, por tu lealtad y por ser tan especial. Tu recuerdo vivirá siempre en nosotros, y siempre tendrás un lugar en nuestros corazones.

Te amamos, Toby. Nunca te olvidaremos.

Con todo nuestro amor,
Tu familia.