top of page



Hoy me despido de ti con el corazón lleno de amor y gratitud. Fuiste más que una mascota; fuiste mi compañero fiel, mi alegría en los días grises y mi pequeño rayo de sol. Tu ronroneo siempre me tranquilizaba, y tus travesuras llenaban mi vida de risas.
Aunque ya no estés físicamente aquí, siempre llevaré contigo los mejores recuerdos: tus juegos, tus siestas en el sol y esos momentos de cariño que compartimos. Gracias por cada instante, por tu amor incondicional y por ser parte de mi vida.
Descansa en paz, mi querido Murdo. Siempre serás parte de mi corazón.
Con todo mi amor
bottom of page



