top of page
1.png
 Era una hermosa peludita de muchos años, era la consentida de la casa, le encantaba dormir con su mami, era muy juguetona y le gustaba correr.

Hoy nuestras lágrimas se mezclan con los recuerdos y el amor que hemos compartido contigo a lo largo de tantos años. Tu partida deja un vacío inmenso en nuestros corazones y en nuestro hogar. Fuiste más que una mascota, fuiste un miembro amado de nuestra familia, un compañero leal y un amigo incondicional.
Los años que pasamos juntos estuvieron llenos de momentos de alegría, risas y complicidad. Tus travesuras, tu cariño incondicional y tu lealtad indiscutible hicieron de cada día una bendición. Nos enseñaste lecciones importantes sobre el amor, la paciencia y la bondad.
Aunque ya no estés físicamente entre nosotros, tu espíritu vivirá para siempre en nuestros corazones. Cada recuerdo, cada ladrido alegre y cada mirada llena de amor permanecerán grabados en nuestra memoria para siempre.
Tu Familia
bottom of page