top of page
1.png

 El momento ha llegado de decir adiós, pero antes de hacerlo, queremos tomarnos un momento para expresar todo nuestro amor y gratitud hacia ti.

Han sido muchos años maravillosos desde el día en que llegaste a nuestras vidas. Desde aquel momento, tu presencia se convirtió en una parte integral de nuestra familia. A lo largo de los años, has sido mucho más que una mascota; has sido una amiga leal, un compañero incondicional y un rayo de alegría constante.

Recuerdo cada momento que hemos compartido juntos: tus ladridos de emoción al vernos llegar a casa, tus travesuras juguetonas en el jardín, tus siestas acurrucada a nuestro lado en el sofá. Cada uno de esos recuerdos está grabado en lo más profundo de nuestro ser y nunca los olvidaremos.

Queremos agradecerte por enseñarnos tanto a lo largo de estos años. Has sido un ejemplo vivo de amor incondicional, paciencia infinita y lealtad inquebrantable. Has estado a nuestro lado en los buenos y en los malos momentos, brindándonos consuelo y compañía cuando más lo necesitábamos.

Aunque tu partida deja un vacío inmenso en nuestros corazones, nos reconforta saber que has vivido una vida plena y feliz a nuestro lado. Nos sentimos bendecidos por cada día que compartimos contigo y por el amor infinito que nos regalaste sin pedir nada a cambio.

Ahora es el momento de dejarte ir, pero queremos que sepas que nunca te olvidaremos. Siempre llevarás una parte de nosotros contigo, al igual que nosotros llevaremos una parte de ti en nuestros corazones para siempre.

Descansa en paz, querida Juana. Que encuentres en el más allá un lugar donde correr libremente, sin dolor ni sufrimiento. Siempre te amaremos y recordaremos con cariño.

Con todo nuestro amor y gratitud,

Tu familia

bottom of page